- Mejoran la comunicación entre el Ayuntamiento, como institución, y los vecinos y vecinas de Oviedo.
- Garantizan mayor transparencia y eficacia en la gestión municipal, ya que el debate se acerca a la ciudadanía y los vecinos y vecinas conocen en qué proyectos se va a gastar el dinero recaudado por nuestros impuestos.
Crear unos presupuestos participativos supone apostar por un proceso abierto a todo el mundo, que posibilita la participación directa de todas los ciudadanos y ciudadanas, apostando por la corresponsabilidad, la democracia directa, para fomentar la reflexión y creación en común.
La democracia directa expresada a través de asambleas vecinales sustituye a la democracia representativa y suspende la artificial separación que los poderes públicos han protagonizado en los últimos años respecto a la ciudadanía.
Este modelo no se plantea como una alternativa a la democracia sino como una democracia alternativa ya que representa un cambio en la gestión de los asuntos públicos, mediante el cual los ciudadanos y ciudadanas deciden cómo se gasta parte del presupuesto municipal, interviniendo directamente con propuestas de ejecución o mejora de infraestructuras y/o la realización de nuevas actividades.